Caminos entrelazados: Destino BBVA AI Factory SL

No empezamos de cero, ni mucho menos. El paso que damos hoy es el resultado de la confluencia de diferentes caminos que se han ido encontrando a lo largo de los últimos años y de los que me gustaría hablaros a continuación.

Mi camino empieza en 2008, cuando cuatro socios (Juanjo, Fernando, Paco y un servidor) iniciamos una apasionante aventura llamada Madiva Soluciones SL. El objetivo estaba claro: comercializar nuestros propios productos creados a partir de datos. Se constituyó un gran equipo que fue la base del éxito que vendría después. Trabajamos duro, aprendimos mucho y disfrutamos haciéndolo.

Tres años más tarde, de una forma aún inadvertida para mí, un grupo de visionarios de BBVA empezaron a explorar las oportunidades que podría ofrecer la explotación de los datos financieros. Montaron un programa de innovación que resultó ser la semilla de lo que en 2014 se convertiría en BBVA Data & Analytics, una de las piezas angulares en la transformación del banco en torno a los datos.

Ese mismo año, el 2014, fue el año de la adquisición de Madiva por parte de BBVA para colaborar en la estrategia de transformación digital en la que estaba inmersa. En esta nueva etapa también trabajamos duro, aprendimos mucho, aportamos todo lo que pudimos y, cómo no, también disfrutamos haciéndolo. Pusimos en producción diferentes productos y servicios en varios países como España, México, Colombia y Argentina, impulsando la creación de valor y la generación de impacto.

En 2019 dejé la dirección de Madiva y pasé a la disciplina de Data en BBVA. En ese mismo momento el banco decide crear la AI Factory, un espacio donde perfiles de diferentes disciplinas trabajamos juntos con el objetivo de usar los datos y la analítica para transformar el negocio financiero, partiendo de dos principios: ética y responsabilidad. Nuestros esfuerzos en estos últimos meses han pasado por conocer mejor al cliente, personalizar su experiencia, y mejorar el actual modelo de relación. Y hacer todo lo anterior mejorando la eficiencia operativa con la premisa de “automation by design”.

Luego llegó 2020 y con él, la pandemia causada por un virus llamado SARS-CoV-2. No existían, por lo menos para mí, referentes en los que fijarnos o inspirarnos. Fue un bofetón en toda regla, tanto en las relaciones familiares, personales, profesionales y empresariales. En mi opinión, hizo sacar lo mejor de todas y cada una de las personas que componen este gran equipo. Me sentí feliz al ver cómo se construían redes y relaciones mucho más allá de lo profesional . También me sentí muy orgulloso de pertenecer a una institución que desde el principio entendió el calado de la crisis humana, sanitaria, social y económica que estaba a punto de llegar. BBVA dio un paso al frente y estableció como prioridad absoluta proteger la salud y la seguridad de todos nuestros empleados, clientes y la sociedad en general. Sin duda, este último año ha sido diferente, hemos trabajado mucho y bien, he aprendido mucho y de muchos, y lo he “disfrutado”.

Y así llegamos al día de hoy, en el que comienza una nueva etapa de este camino vital. BBVA Data & Analytics SL se transforma en BBVA AI Factory SL. La nueva compañía cuenta con la analítica de datos de BBVA Data & Analytics y mantiene sus valores y principios, que seguirán modelando nuestro carácter y nuestra manera de hacer las cosas. Además, la entidad suma la experiencia de Madiva Soluciones en creación de producto y las capacidades técnicas de Data Engineering necesarias para alcanzar nuestros objetivos.

Nuestra misión como compañía es la de crear productos de datos alineados con las prioridades estratégicas del banco, maximizando la generación de valor a todos los negocios y países en los que opera BBVA.

No considero este paso que hoy damos como un cambio de rumbo. Todo lo contrario: es la siguiente etapa de este camino que se inició hace más de una década. Me siento comprometido, confiado y agradecido. Me acompaña un grandísimo equipo de personas que conozco, respeto y admiro y que ya han demostrado de sobra su capacidad de trabajo, talento y calidad humana. Quiero agradecer a Elena Alfaro, Jon Ander Beracoechea, Marcelo Soria y Marco Bressan por la visión y ambición, así como el gran trabajo realizado para hacer llegar el impacto de la Inteligencia Artificial a todo el Grupo. Y a Juanjo Divassón, Fernando Alfaro, Paco Gonzalez y Alejandro Ruyra su complicidad, apoyo y capacidad para “pensar al revés”.

Como dice un buen amigo mío: “Todos tenemos un niño de 10 años dentro y hay que alimentarlo todos los días”. Para mí ese “alimento” se resume en afrontar retos que me permitan seguir aprendiendo todos los días.

Estoy seguro de que en esta nueva etapa vamos a trabajar duro, vamos a aprender mucho y vamos a disfrutar haciéndolo. Y será un éxito compartido.

Un abrazo,